El Gobierno Nacional autorizó a la empresa Molinos Río de la Plata S.A. a elaborar tapas de empanadas «La Salteña» usando harina no enriquecida, lo cual generó polémica, ya que rompe con una política pública de salud consolidada desde hace más de dos décadas.
La decisión se publicó en el Boletín Oficial mediante la Resolución 675/2024, firmada por el ministro de Salud, Mario Russo, y representa una excepción al cumplimiento de la Ley 25.630, que establece la obligación de enriquecer la harina de trigo con ciertos micronutrientes esenciales.
¿Qué dice la Ley 25.630?
Esta norma, vigente desde el año 2002, obliga a fortificar toda la harina de trigo destinada al consumo en Argentina (ya sea nacional o importada) con hierro, ácido fólico, tiamina (B1), riboflavina (B2) y niacina (B3). El objetivo principal es prevenir anemias nutricionales y malformaciones del tubo neural en recién nacidos, como la espina bífida y la anencefalia.
El Decreto 597/2003 reglamenta esta ley y establece una Comisión de Asesoramiento dentro del Ministerio de Salud. Este organismo puede evaluar pedidos de excepción cuando se justifique que la adición de nutrientes causa problemas técnicos en ciertos productos.
Molinos Río de la Plata solicitó esta excepción para sus tapas de empanadas «rotiseras hojaldradas», argumentando limitaciones tecnológicas, lo cual fue aceptado por el Ministerio.

¿Por qué es importante enriquecer la harina?
La harina de trigo es uno de los alimentos más consumidos en el país, presente en productos como el pan, fideos y galletitas. Fortificarla permite llegar de manera masiva y económica a toda la población, sobre todo a sectores vulnerables, sin modificar sus hábitos alimentarios.
El principal nutriente agregado es el hierro, esencial para la formación de hemoglobina, la proteína que transporta oxígeno en la sangre. Su deficiencia puede causar anemia ferropénica, especialmente en niños pequeños; mujeres embarazadas o en edad fértil; adolescentes en crecimiento.
Los síntomas de la anemia incluyen fatiga, debilidad, bajo rendimiento físico e intelectual y mayor susceptibilidad a infecciones. En embarazadas, puede provocar partos prematuros o bebés con bajo peso.
Además del hierro, se agregan otros nutrientes esenciales:
• Ácido fólico: Previene malformaciones en el desarrollo del sistema nervioso del feto.
• Tiamina (B1): Clave para el metabolismo de carbohidratos.
• Riboflavina (B2): Importante para la producción de energía.
• Niacina (B3): Participa en múltiples funciones metabólicas.
Estas vitaminas del complejo B son fundamentales para el desarrollo, especialmente en etapas críticas como la infancia y el embarazo.
Impacto en la salud pública
Desde su implementación, la fortificación de harina en la Argentina ha tenido resultados positivos y comprobables:
• Disminuyó la prevalencia de anemia infantil.
• Redujo significativamente los casos de malformaciones congénitas del tubo neural.
• Mejoró el estado nutricional general de la población.
Organismos como la OMS y la FAO promueven este tipo de políticas como una de las formas más efectivas, seguras y económicas de mejorar la nutrición poblacional en países donde hay carencias estructurales en la dieta.
¿Por qué preocupa esta excepción?
La autorización a Molinos Río de la Plata sienta un precedente delicado, ya que podría abrir la puerta a más excepciones. Si bien la empresa argumentó razones técnicas, organizaciones de salud advierten que la medida debilita una política sanitaria clave.
Además, los productos hechos con harina no enriquecida podrían confundirse fácilmente con los tradicionales, dificultando la elección informada por parte del consumidor.
Descartar el enriquecimiento de la harina, aunque sea en productos puntuales, podría tener consecuencias a largo plazo, especialmente si se generaliza. La vigilancia y la información clara al consumidor son claves para evitar retrocesos en materia de nutrición y salud.