En un escenario marcado por la recesión económica y la caída de recursos provinciales, los mandatarios de 22 provincias elevaron un fuerte reclamo al Gobierno nacional.
Los gobernadores exigen una redistribución más equitativa del impuesto a los combustibles líquidos y mayor acceso a los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), fondos clave para sostener el funcionamiento de las administraciones locales.
La reunión se desarrolló en el marco del Consejo Federal de Inversiones (CFI), donde los mandatarios provinciales, junto a representantes del Gobierno nacional, debatieron la necesidad de reformar el actual esquema de transferencias fiscales. El resultado fue un documento consensuado por los 24 mandatarios —incluso los ausentes enviaron su adhesión— en el que expresan la intención de impulsar un proyecto de ley que reconfigure la asignación del impuesto a los combustibles y garantice un mecanismo más directo y transparente para la llegada de fondos a las provincias.
De un fondo fiduciario a una distribución directa
El eje central del reclamo es el Impuesto a los Combustibles Líquidos, una fuente de recaudación importante que actualmente alimenta diversos fondos fiduciarios nacionales. Según los gobernadores, ese esquema no garantiza una distribución justa ni eficiente. Por eso, proponen que lo recaudado se canalice directamente hacia las provincias, eliminando la intermediación de fondos especiales y devolviendo autonomía a cada jurisdicción para definir el uso de esos recursos.
«El impuesto lo pagan los ciudadanos de cada provincia cada vez que cargan combustible. Es lógico que esos fondos vuelvan de manera clara y proporcional a las cajas provinciales», explicó uno de los mandatarios participantes.
Además, solicitaron una revisión del criterio de reparto de los Aportes del Tesoro Nacional, transferencias discrecionales que la Nación realiza a las provincias en situaciones excepcionales. En un contexto de ajuste fiscal y eliminación de subsidios, las provincias reclaman que los ATN se asignen con reglas claras, transparentes y con una lógica más federal.
Amplio respaldo político
La reunión del CFI contó con la presencia de gobernadores de distintos signos políticos, lo que muestra la transversalidad del reclamo. Entre los asistentes estuvieron Axel Kicillof (Buenos Aires), Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Alfredo Cornejo (Mendoza), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Ignacio Torres (Chubut), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Hugo Passalacqua (Misiones), Gustavo Sáenz (Salta), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri, entre otros.
A pesar de las diferencias partidarias, el diagnóstico compartido es que las provincias necesitan recuperar margen fiscal para hacer frente a la crisis, afrontar el pago de salarios y sostener servicios básicos como salud, educación, seguridad y obra pública.
Próximo paso: el Congreso
El documento de intención firmado por los gobernadores es el primer paso para avanzar hacia una reforma legislativa. En los próximos días, los equipos técnicos provinciales comenzarán a redactar un proyecto de ley que será presentado en el Congreso con el respaldo del bloque de gobernadores.
«El federalismo no puede ser solo un discurso. Necesitamos reglas fiscales que reflejen la realidad del interior del país», subrayó otro mandatario.
Con esta movida, las provincias buscan recuperar protagonismo político en un escenario en el que la concentración de recursos en manos del Gobierno nacional ha sido una de las grandes tensiones del último tiempo. El debate ya está abierto.