En un contexto de ajuste nacional y provincial, el intendente de Ciervo Petiso impulsa políticas locales que apuntan a contener a las juventudes a través del deporte, fortalecer la producción y proyectar un modelo de desarrollo con arraigo.

A poco más de un año y medio de su mandato, Darío “Chano” Acosta, intendente de Ciervo Petiso, repasa los desafíos de gobernar una localidad pequeña en medio de un fuerte ajuste del Estado nacional y provincial. Sin embargo, lejos de paralizarse, su gestión busca transformarse: apuesta al deporte como herramienta de inclusión y contención social, impulsa el acompañamiento a la juventud y proyecta un modelo de desarrollo productivo con identidad local.
“El gran desafío de estos tiempos es resistir”, resume Acosta. “No es solo una expresión política: hay que resistir para no perder derechos, para seguir brindando servicios, para mantener viva la esperanza en nuestras comunidades”. En su visión, los municipios se han transformado en los principales interlocutores del territorio frente a la retracción de los gobiernos centrales: “Hoy, la gente no va más a la provincia ni a la Nación, sino que busca soluciones en el municipio. Eso requiere que estemos muy cerca, con los pies en la tierra y los oídos atentos”.

Juventud y deporte: inclusión frente a la crisis
Uno de los pilares de la gestión de Acosta es el acompañamiento a la juventud. “Nos propusimos fortalecer la Subsecretaría de Juventud, no solo como un área de políticas públicas, sino como un espacio donde las y los jóvenes puedan proponer, participar y decidir”, señala.
En ese sentido, el deporte ocupa un lugar central. El municipio impulsó el crecimiento del vóley juvenil, conformó equipos competitivos y acompañó a jóvenes que llegaron a integrar selecciones provinciales. “El deporte es mucho más que competencia: es prevención, es salud, es vínculo social”, asegura el intendente. “Muchos chicos que hoy están entrenando o viajando a torneos, hace un año no tenían acceso a ninguna actividad. Hoy son referentes en su comunidad”.
Además, se fortalecieron espacios como las escuelitas deportivas y los torneos barriales, con una fuerte impronta comunitaria. “En estos tiempos difíciles, el deporte es un espacio de esperanza”, resume Acosta.
Un municipio que produce
La otra gran apuesta de la gestión de Acosta es reconfigurar el rol del municipio para transformarlo en un actor productivo. “No podemos depender solamente de los recursos que nos llegan de Nación o Provincia, porque cada vez son menos”, explica. “Tenemos que pensar en un Estado que también produzca, que genere trabajo y valor en el territorio”.
Para eso, el intendente proyecta la creación de una escuela agraria terciaria, orientada a la formación en agroecología, agricultura familiar y producción con valor agregado. “Tenemos tierras fértiles, tenemos tradición productiva. Lo que falta es formación, inversión y articulación”, sostiene.
Además, promueve el desarrollo de ferias, microemprendimientos y economías circulares como estrategias para generar empleo y evitar el desarraigo. “Nuestro objetivo es que las y los jóvenes puedan formarse, trabajar y vivir en Ciervo Petiso. Que no tengan que irse para poder crecer”, plantea.

Estado presente, pero austero
En medio de un contexto económico adverso, Acosta también destaca el esfuerzo por mantener un municipio ordenado. “Recibimos una gestión con muchas deudas, con problemas de transparencia. Hoy estamos saneando las cuentas, priorizando el gasto y garantizando los servicios esenciales”, asegura.
Sin embargo, aclara que la austeridad no puede ser sinónimo de ausencia del Estado: “Se trata de gastar bien, de priorizar lo que verdaderamente mejora la vida de la gente”.
“No nos rendimos”
Finalmente, el intendente hace un llamado a sostener el compromiso político y comunitario. “Muchos quieren hacernos creer que ya no se puede hacer nada, que solo queda resistir en silencio. Nosotros decimos que sí se puede, que con trabajo, con honestidad y con amor por el pueblo, podemos salir adelante”.
Y concluye: “En Ciervo Petiso no nos rendimos. Seguimos apostando al deporte, a la producción, a los jóvenes, a una comunidad viva. Porque estamos convencidos de que otro futuro es posible, incluso en estos tiempos difíciles”.
