ANTE UNA DESIGUALDAD SOCIAL INTOLERABLE Y UN GOBIERNO QUE NO ATIENDE NUESTROS RECLAMOS PARA EXIGIR MEJORES INGRESOS Y UNA CALIDAD DE VIDA DIGNA PARA TODAS Y TODOS

Lo advertimos a tiempo y la realidad lo confirmó: el costo del ajuste recayó sobre los trabajadores activos y pasivos, mientras que el sector financiero multiplicó obscenamente sus ganancias.
El ansiado equilibrio fiscal -obtenido a través del desmantelamiento del Estado, de sus organismos de control, de sus empresas y del abandono de la obra pública- multiplicó el desequilibrio social.
Una visión sesgada de la realidad, mercantilista, monetarista y financiera, acrecienta día a día la deuda social, a la par que debilita el federalismo desfinanciando a las provincias, deteriorando las economías regionales y agudizando el centralismo. Todo esto,
mientras degrada la calidad de vida de nuestros compatriotas y posterga un horizonte de democracia moderna y de desarrollo nacional.
Estamos frente a un gobierno que muestra insensibilidad frente a los problemas de la gente. Ejecuta actos de represión salvaje e injustificada, viola permanentemente los acuerdos institucionales, desfinancia la educación y la salud, abandona la obra pública,
manifiesta desprecio por las minorías, ajusta a los jubilados e impone límites a la negociación colectiva.
Fuimos ejemplo en América de integración y movilidad social ascendente. Forjamos un sólido entramado colectivo que garantizó, en nuestro país, un desarrollo humano que fue modelo en la región. Hoy, somos ejemplo burdo de un fanatismo individualista y de una idea de libertad vacía, donde impera el sálvese quien pueda.
Reclamamos paritarias libres, homologación de todos los Convenios Colectivos de Trabajo, aumento de emergencia para todas las jubilaciones y pensiones, la actualización del bono y poner fin a la represión salvaje de la protesta social.
Exigimos un incremento del presupuesto en educación y salud, un programa de desarrollo de la industria nacional que fortalezca al sector PyME, poner fin a los despidos tanto en el sector público como en el privado y un plan nacional de empleo.
Rechazamos la privatización del Banco Nación -y el cierre de sus sucursales-, de Aerolíneas Argentinas y de todos las empresas y organismos públicos amenazados.
Reclamamos una política exterior convergente con los intereses nacionales, la defensa irrestricta del territorio y la reivindicación de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas. Por último, repudiamos todo alineamiento automático con políticas y decisiones foráneas y los condicionamientos que impone el FMI a nuestro país.
CONVOCAMOS A TODAS Y TODOS:
TRABAJADORES, ESTUDIANTES, DESOCUPADOS, COMERCIANTES, PRODUCTORES, INDUSTRIALES, EMPRESARIOS Y PROFESIONALES A SUMARSE A ESTA JORNADA DE PROTESTA NACIONAL