Resistencia, Chaco. El secretario gremial del Sindicato de Camioneros del Chaco, César Frugoni, expresó su preocupación por la delicada situación económica que atraviesa el sector, en un contexto donde la inflación sigue deteriorando el poder adquisitivo de los trabajadores y los acuerdos paritarios no logran recomponer el salario real.
“Hoy estamos más de un 25% abajo en términos de poder adquisitivo”, afirmó Frugoni en una entrevista radial. “Por más que el sueldo sea mayor que el de otros sectores, no es lo que esperábamos ni lo que estábamos acostumbrados hace un año y medio atrás”.
Frugoni remarcó que las paritarias están condicionadas por los pisos que impone el gobierno nacional, lo que genera frustración en los trabajadores, sobre todo en aquellos que realizan menos kilómetros y terminan cobrando incluso menos que en meses anteriores.
Descontento que se traduce en las urnas
Frugoni también vinculó esta situación con el creciente malestar social y la pérdida de confianza en la clase política, lo que se refleja en el ausentismo electoral. “Hoy hay un descreimiento muy grande. La gente no va a votar, vota en blanco, ya no le interesa. Está ocupada tratando de resolver sus problemas particulares”, señaló.
Y agregó: “En las elecciones pasadas, más del 50% votó en contra. Eso marca una señal clara. Podés ganar por un punto, pero hay que ver cuántos te votaron en contra o directamente no fueron a votar”.
Unidad peronista y reclamos internos
Consultado sobre la actualidad del peronismo chaqueño y la posibilidad de un acercamiento entre sectores enfrentados, Frugoni fue contundente: “Está bien que se hable de unidad, pero no alcanza con unirnos por la ley electoral. Tiene que haber coherencia después para discutir las políticas públicas. No podemos juntarnos solo para una elección y después votar todo con el oficialismo”.
El dirigente también se refirió a las declaraciones de la intendenta Claudia Panzardi, quien deslizó que la estrategia de división electoral del peronismo en mayo fue orquestada por Jorge Capitanich para garantizar representación de todos los sectores.
“No comparto esa versión. Sé que las discusiones internas fueron reales, no una estrategia acordada. Ahora sí hay diálogo por la unidad, pero hasta que no se pongan de acuerdo en serio, sobre todo en los nombres y en la lealtad, todo es incierto”.
Renovación política: ¿una deuda pendiente?
Uno de los puntos más polémicos fue la crítica a la falta de renovación dentro del peronismo chaqueño. Frugoni defendió la participación de nuevos dirigentes en las listas, pero reconoció que “no hay lugares para todos” y que se necesita definir con claridad el rumbo político y las candidaturas a través de internas abiertas.
“Me parece excelente que haya internas. Es lo más democrático. Si todos compartimos el mismo norte, competimos. El que gana conduce y el que pierde acompaña”, dijo.
Sobre la figura de Capitanich, Frugoni sostuvo que su posible candidatura a senador nacional debe ser evaluada por el electorado: “Si es quien más votos trae, va a estar en juego. Es el votante quien define”.
Críticas a la clase política y desconexión con la sociedad
Frugoni hizo una dura autocrítica hacia el sistema político en general: “La política está viviendo una realidad que no es la de la gente. En los debates televisivos nadie los vio. La audiencia fue bajísima. Eso muestra que a la ciudadanía no le interesa porque no encuentra respuestas”.
Y cerró con una reflexión sobre la necesidad de repensar el vínculo entre la dirigencia y la ciudadanía:
“Tenemos que ilusionar a la gente con propuestas reales. No podemos seguir peleando entre nosotros mientras la sociedad se cansa y se aleja”.