martes, junio 10, 2025
Todas las noticias

    Récord de abstención, sorpresa en las urnas y un candidato preso: el sacudón electoral en Misiones

    La provincia de Misiones fue protagonista este fin de semana de uno de los capítulos más llamativos del calendario electoral argentino de 2025. Las elecciones legislativas provinciales, que en principio se anticipaban como una jornada sin sorpresas bajo el dominio habitual del Frente Renovador de la Concordia, terminaron revelando un escenario inesperado: participación históricamente baja, un oficialismo debilitado, un voto bronca con peso real y la irrupción en la política formal de un personaje singular: Ramón Amarilla, un dirigente detenido con prisión preventiva que logró ingresar a la Legislatura.

    Una participación en caída libre

    El primer dato que marcó el pulso de la elección fue el nivel de participación. Apenas el 55% del padrón concurrió a votar, el porcentaje más bajo registrado en Misiones desde el regreso de la democracia en 1983. ¿Qué pasó?

    “Hubo una mezcla de factores: el descreimiento en los partidos tradicionales, el enojo por la situación económica y también problemas prácticos, como el transporte gratuito pero con frecuencias bajas en muchas localidades”, explicó Sergio Fernández, periodista de Canal 4 Posadas.

    Lo cierto es que desde temprano se notó la apatía: a las 12 del mediodía, apenas había votado un 38% del padrón. El repunte de última hora evitó que el registro fuera aún más bajo, pero el mensaje fue contundente: una gran porción del electorado misionero decidió expresar su malestar quedándose en casa.

    El fenómeno Ramón Amarilla: un candidato preso, pero con votos

    Pero la sorpresa mayor llegó con el resultado de una figura totalmente ajena a los armados políticos tradicionales. Ramón Amarilla, un exoficial policial, detenido hace semanas con prisión preventiva acusado de «sedición» en el marco de las protestas policiales que sacudieron la provincia.

    Amarilla se presentó con un frente nuevo, armado casi exclusivamente desde redes sociales, grupos de WhatsApp y el boca a boca. Su postulación fue respaldada por sectores policiales activos y retirados, además de familiares de uniformados que mantienen un profundo malestar con el gobierno provincial.

    Contra todos los pronósticos, Amarilla superó los 100.000 votos y logró lo que ningún analista preveía: colocar al menos cuatro legisladores en la Cámara provincial. Se convirtió así en el primer detenido con prisión preventiva que accede a una banca por el voto popular en Misiones. Una anomalía democrática, pero absolutamente legal en términos formales.

    “El voto a Amarilla es un claro mensaje al poder político. Es el resultado del enojo de una porción importante de la sociedad, que encontró en su figura un símbolo de resistencia frente a lo que consideran abuso del poder y falta de diálogo”, analizó un politólogo misionero que prefirió mantenerse en reserva.

    Oficialismo golpeado y oposición fragmentada

    Si bien el Frente Renovador logró retener la mayoría de las bancas en juego, los números mostraron un retroceso claro respecto de elecciones anteriores. La combinación de desgaste político, crisis económica y el impacto de las protestas en las fuerzas de seguridad pasaron factura al oficialismo.

    En el otro extremo, la oposición tradicional no logró capitalizar plenamente el descontento. Las listas opositoras llegaron fragmentadas y sin una estrategia común, aunque algunas expresiones lograron mejores desempeños locales. De todos modos, fue el “voto bronca” encarnado por Amarilla el que terminó siendo protagonista de la jornada.

    Una Legislatura con nuevos actores y un mensaje político claro

    Con el nuevo mapa, la Legislatura de Misiones contará con representantes que emergen desde un conflicto con el poder político. No es menor: esas bancas se ganaron desde el encierro y el enfrentamiento directo con el gobierno de Hugo Passalacqua, quien deberá ahora lidiar con una representación opositora atípica.

    Lo sucedido este domingo no solo refleja una crisis política provincial: expone el agotamiento de una parte importante de la sociedad con las formas tradicionales de representación política. La imagen del candidato preso ganando bancas es síntesis del descontento que no encontró otro cauce institucional.

    El futuro político de Amarilla y el desafío para el oficialismo

    La pregunta inmediata es: ¿qué ocurrirá con Ramón Amarilla? ¿Podrá asumir efectivamente su banca o seguirá detenido? Desde sectores oficialistas ya se escuchan voces que anticipan posibles impugnaciones o pedidos judiciales para evitar que asuma mientras tenga causas pendientes.

    Pero más allá de la situación individual del dirigente detenido, lo que queda claro es que Misiones abrió una nueva etapa política. Las urnas no solo eligieron representantes: enviaron un mensaje de protesta directa a quienes gobiernan desde hace años. El escenario político provincial cambió, y lo hizo de manera inesperada y ruidosa.

    Misiones votó. Y habló fuerte.

    Noticias relacionadas

    Advertismentspot_img

    Más noticias

    Cristina Kirchner afirmó que «estar presa es un certificado de dignidad»

    La expresidenta convocó una cumbre de urgencia ante un posible fallo adverso de la Corte. Militantes y dirigentes se juntan en la sede del...

    Rescataron más de 100 aves exóticas y un perro en estado de abandono

    El operativo contó con la presencia del médico veterinario y fue realizado por la División Rural de la Policía del Chaco.  Este lunes, cerca de...

    El gremio de la Sanidad declaró el estado de conflicto y advierte: «La paciencia se terminó»

    La Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA Chaco) declaró este lunes el estado de conflicto en todo el sector privado de la...